Patricia Muñoz lleva volando como auxiliar de vuelo en Ryanair casi dos años. Hizo nuestro Curso de Tripulante de Cabina de Pasajeros en la sede de Alicante. Quisimos entrevistarla para conocer su experiencia profesional durante todo este tiempo y conocer sus recuerdos sobre la escuela.
¿Quién es Patricia Muñoz?
Nací en Alicante hace 24 años. Cuando era pequeña y veía un avión en el cielo, alucinaba asombrada de ver a esos pajaritos volando por el cielo y deseaba ser mayor para poder ser una de esas azafatas que veía en la televisión y que viajaban en ellos con sus bonitas maletas tan contentas.
Me encantan los niños, una vez terminado Bachillerato me planteé hacer la carrera; pero finalmente me dejé llevar por mi instinto y por lo que siempre había deseado. Fui a estudiar inglés a Inglaterra y también francés en la Escuela oficial de Idiomas de Alicante.
Hice el Ciclo Superior de Guía, Información y Asistencia Turística. Una vez terminé mis estudios, comencé el Curso de TCP en Esatur. Fueron los meses más bonitos y especiales de estudios de mi vida. Por fin estaba preparándome directamente para poder volar algún día. Estuve sumergida en ese ambiente tan especial y los 6 meses de curso fueron inolvidables. A los dos meses de terminar el curso de TCP, ya estaba volando.
¿Por qué elegiste ser Auxiliar de Vuelo (TCP)?
Creo que más que una elección, ha sido una determinación en mi vida debido a la vocación que siempre he tenido y que sigo teniendo. La atmósfera de trabajo, el entorno de la “oficina”, el contacto continúo con gente de diversas procedencias, la convivencia con compañeros que pasan a ser tu familia… En resumen, por todo lo que la aviación aporta en mi vida y por todo lo que me hacía sentir antes de formar parte de este maravilloso campo.
¿Cómo fue el proceso de selección en Ryanair después de terminar el curso?
Fue en Valencia, tal y como habíamos practicado comenzó con una prueba de nivel, writting y listening seguida de un ejercicio en el que teníamos que escribir un anuncio basándonos en un enunciado. Después, en la segunda fase planteamos por grupos una situación a discutir un supuesto: grupo en un refugio de la guerra, teníamos que excluir a tres y dar el motivo (Esatur nos formó perfectamente para las entrevistas, y está prueba ya la habíamos hecho muy similar). La última fase fue la entrevista personal.
Dos semanas después me llamaron para avisarme que en unos días comenzaría mi training de 6 semanas en Málaga. Una vez realizado éxitosamente el curso de conversión, comenzaría a volar.
¿Recuerdas tu primer vuelo como TCP? Cuéntanos tu experiencia.
Fue de Supernumerary (Vuelo en prácticas) con una compañera sevillana; juntas operábamos 4 vuelos durante el día desde Londres. Fue súper excitante, mi primera demo frente a gente, mi primer servicio con el trolley real, los embarques recibiendo a los pasajeros, el ir situando cada punto del manual en su sitio. Estuve nerviosa pero a la vez con ganas de practicarlo todo.
Fue realmente asombroso. Todo lo que me parecía un mundo en ese momento, pasó a ser parte de mi rutina.
¿Cuáles son los mayores desafíos a los que te enfrentas en esta profesión?
El mayor de todos y con diferencia es el comportamiento ante situaciones extremas. He conseguido desarrollar mis capacidades, tanto mis virtudes y destrezas como mis defectos.
El desafío de saber e ir aprendiendo a tomar una actitud necesaria, ideal y profesional en ciertos momentos de presión, estrés o críticos que requieren de calma, paciencia y templanza. Sin lugar a duda, estos desafíos que se presentan en el día a día de la aviación, me hacen mejorar y madurar cada día frente a las nuevas situaciones de la vida.
Después de realizar varios vuelos, ¿cuáles consideras que son las claves para ser un buen TCP?
La clave fundamental es realmente amar lo que haces. También saber inglés, ya que es una indispensable en la aviación. Hay que ser una persona responsable, dispuesta a viajar, voluntad de aprendizaje, empatía, educación y puntualidad. Esta última ha sido la primera que ha mejorado totalmente en mi vida. Y, sobre todo, ser una persona extrovertida porque en este mundo se viaja mucho, y puede que incluso te toque trabajar fuera de tu casa, ciudad o país. Y es ahí cuando comienza la aventura.
¿Qué te aporta personalmente esta profesión?
Muchas cosas. En primer lugar la satisfacción personal que siento cada día cuando tengo que ir a trabajar. Me gusta lo que hago y me apasiona volar. También me ha aportado humanidad en muchas ocasiones, en las que los pasajeros te pagan con un cariño infinito por el trato que reciben de tu parte y de parte de la tripulación.
He aprendido a empatizar con algunos pasajeros “con carácter difícil” y a entenderlos. Las sonrisas de las familias, de los más pequeños, los abrazos de las personas que están enormemente agradecidos contigo… esa sensación no tiene precio y llena muchísimo. En general, me aporta una riqueza y una experiencia personal incalculable e inmejorable.
Seguro que tienes muchas anécdotas. ¿Nos puedes contar alguna?
Un día volé a Noruega desde Alicante con una pasajera idéntica a Pipi Calzaslargas (Pippi Långstrump). La mujer accedió a hacerse una foto conmigo. Aunque me dijo que no era ella, tenía la misma cara, dientes y color de pelo y yo me fui feliz de “conocer” a la doble idéntica del ídolo de mi infancia.
Otro día, en un vuelo Sevilla a Londres, tuve a unos pasajeros encantadores (en esa época yo estaba basada en Londres y vivía allí), me sentí como en casa con ellos. Estaba tan feliz que antes de aterrizar les canté la Macarena y tarareé parte de nuestro himno. Cuando desembarcaron, muchos de ellos me dijeron que había sido el mejor vuelo de sus vidas. Imaginad lo llena de orgullo y satisfacción que me sentí.
Sobre la escuela
¿Cómo fue tu experiencia educativa en Esatur Formación Alicante y cómo ha influido en tu futuro profesional?
Fue una experiencia 100% positiva e indispensable tanto en mi formación profesional como en mi vida personal. Fue muy importante para mi desarrollo y crecimiento dentro de la compañía aérea para la cual trabajo.
Una experiencia divertida, nutritiva, maravillosa, y aprendí muchísimo. Fue el comodín que me ayudó a tener una gran base y conocer términos y asignaturas que posteriormente tuve que aprender y estudiar durante 6 semanas en inglés.
Sin ESATUR y sin mi título de TCP, no sé si estaría donde estoy ahora, o al menos no hubiera sido todo tan fácil. Sin duda fue el mejor apoyo, la mejor manera de introducir mi vida directamente en el mundo aeronáutico.
Cuéntanos una anécdota divertida de alguna clase o práctica en el curso TCP.
En nuestra primera clase de natación fue súper gracioso vernos a todos con los gorros y arrastrándonos unos a otros en el agua. También el día de nuestra graduación, las palabras que nos dedicó nuestro tutor nos hicieron llorar de emoción y reír de felicidad. Por último, un trabajo individual que tuvimos que hacer en clase acerca de las aerolíneas del mundo. A mí me tocó Ryanair, de la cual me reía y dije que jamás volaría en ella… y mira qué anécdota, que en Junio hago 2 años en ella. Nunca sabemos lo que el destino nos tiene preparados.
¿Qué le dirías a aquellos que se están planteando estudiar en Esatur Formación para seguir formándose?
Que es una gran ayuda para el futuro laboral y profesional para todo aquel que quiera dedicarse a la aviación. Ls conocimientos que te aportan son sin duda indispensables para poder trabajar dentro de este amplio sector en España. Además de contar con unas instalaciones muy modernas, cómodas, ambientadas y de un gran grupo de profesionales con muchos años de experiencia en aeronáutica.
Si pudieras repetir tu experiencia educativa en Esatur Formación. ¿Lo harías?
Por supuesto. Las actividades en grupo, las prácticas en Mallorca, el apoyo de todos nuestros profesores hasta las clases de súper teoría con Quique… Ha sido un placer formar parte de esta gran familia. Cada uno de ellos hizo que la promoción 40 fuera una gran bonita y especial etapa de mi vida. GRACIAS, GRACIAS y GRACIAS. ¡Os veo a todos por el cielo!