Gloria Moreno, ex-alumna del curso de Auxiliar de Vuelo: «Todo que aprendí en Esatur me ha servido en mi día a día dentro de un avión»

curso auxiliar de vuelo

Gloria Moreno hizo nuestro curso de Auxiliar de Vuelo – Tripulante de Cabina de Pasajeros (TCP). Ha volado para Ryanair y Actualmente es TCP es easyJet con base en Ámsterdam. Conoce su experiencia académica y laboral en esta entrevista.

¿Quién es Gloria Moreno?

Nací hace 25 años en Granada, pero a los 3 años me mudé a Elche. Tras terminar el bachiller quise dedicarme a los estudios ingleses, pero supe que la universidad no era para mí en el primer semestre. Así que cambié a mi segunda opción y estudié el Técnico Superior en Guía, Información y Asistencia Turística.

Una vez obtenido el título, comencé el curso de Auxiliar de Vuelo en Esatur, que me permitió presentarme a las entrevistas con las compañías aéreas con más seguridad. Al mes de terminar el curso comencé a volar con Ryanair, con la que he trabajado un año y medio. En la actualidad, comenzaré a volar de nuevo pero con Easyjet.

¿Por qué elegiste ser Auxiliar de Vuelo (TCP)?

Alguna vez se me pasó por la cabeza la idea, pero no le di importancia. Cuando me quedaba un año para acabar el curso de técnico superior fui a un instituto para darlo a conocer como alumna. Casualmente Esatur estaba allí con un stand informativo y me invitaron a sus Jornadas de Puertas Abiertas.

Recuerdo que fui y me explicaron en qué consistía ser auxiliar de vuelo. Salí tan entusiasmada que llegué a mi casa y les dije a mis padres: ¡Quiero ser TCP!

auxiliar de vuelo

Después de casi 2 años volando en Ryanair, cuéntanos cuáles son las claves para dedicarse a esta profesión.

En mi opinión, acostumbrarte a los horarios de vuelo. Por ejemplo, hay días que hay que levantarse a las 3.00h y otras a las 12.00h.

También hay que tener un cierto don de gentes. Se debe tratar lo mejor que se  pueda a los pasajeros, aunque a veces sean maleducados o te exijan cosas que se salen de tus competencias.

Por último, tener claro que los problemas personales que tengas en tierra, se quedan en tierra, los pasajeros no tienen la culpa de que el TCP tenga un mal día.

¿Recuerdas tu primer vuelo como TCP?

Sí, volé de Polonia a Italia con una tripulación muy buena que me ayudó muchísimo, así que durante todo los vuelos me sentí muy tranquila. La sobrecargo me enseñó donde estaban todas las cosas que me había estudiado durante el training.

Lo único que recuerdo negativamente fue el dolor que pasé al estar todo el día con tacones altos. Así que seguí el consejo de mis compañeras, quienes me dijeron que me comprase unas bailarinas cuanto antes para usarlas dentro del avión.

¿Qué te aporta esta profesión tanto a nivel profesional como personal?

Poner en práctica mi vocación y trabajar en lo que me gusta. Me facilita una independencia económica y me da la posibilidad de vivir en distintos países, conocer gente nueva todos los días y tratar con una gran variedad de culturas. Gracias a esta profesión tengo la mente más abierta y soy más tolerante.

¡Enhorabuena por superar el proceso de selección de easyJet! ¿Cómo te preparas para este nuevo reto y dónde tendrás base?

¡Muchas gracias! Un mes antes de comenzar el curso en Esatur (octubre de 2016), viajé a Ámsterdam con una amiga y enseguida supe que alguna vez tenía que vivir allí, pero tanto KLM como Transavia exigían hablar holandés profesional, por lo que no eran opción. Cuando vi que easyJet pedía auxiliares de vuelo para su base en Ámsterdam enseguida envié mi candidatura.

¿El mayor reto? Sin duda, tener que aprender holandés. Pero al parecerse sabiendo un poco al inglés no es tan complicado. Por lo demás, estoy encantada de poder vivir en Holanda.

Sobre Esatur Formación

¿Cómo fue tu experiencia educativa en Esatur Formación y cómo ha influido en tu futuro profesional?

Los profesores que tuve en Esatur Formación me ayudaron muchísimo a entender el funcionamiento de un avión, a conocer las técnicas en caso de emergencia médica y a usar los materiales como el extintor o el PBE (protective breathing equipment).

También me prepararon para enfrentarme a las entrevistas, sobre todo, a los debates de grupo que nunca me han gustado. De hecho, en la entrevista de Easyjet tuve tres debates que acabé superando gracias a Esatur.

¿Qué recuerdas especialmente?

Disfruté mucho cuando nos fuimos al simulador de vuelo en Palma de Mallorca. Hicimos las prácticas de apagado de fuegos y de simulaciones de situaciones de emergencia tanto médicas como de evacuación del avión. Todas estas experiencias me ayudaron en el training de Ryanair y seguro que me ayudarán en el de easyJet.

En general, todas las técnicas aprendidas en Esatur me sirvieron para enfrentarme al día a día dentro de un avión.

¿Qué le dirías a aquellos que se están planteando estudiar en Esatur para seguir formándose?

Que no duden en confiar en Esatur para formarse como auxiliares de vuelo, o si prefieren dedicarse a otra cosa relacionada con el turismo, Esatur te da una gran cantidad de opciones para formarte y luego practicar en distintos lugares turísticos de España.

Si pudieras repetir tu experiencia educativa en Esatur Formación. ¿Lo harías?

Antes de auxiliar de vuelo tuve la idea de ser tripulante de cruceros o auxiliar de eventos. En el caso de que alguna vez quisiese bajarme del avión, acudiría de nuevo a Esatur, sin duda.

19 verdades universales que aprendes cuando eres Auxiliar de Vuelo

eres auxiliar de vuelo

Kara Mulder es travel blogger y Auxiliar de Vuelos Internacionales y Vuelos Privados. Es la creadora de theflightattendantlife.com, un blog de referencia de TCP alrededor del mundo. Después de varios años volando, revela sus 19 verdades universales de esta profesión.

1. Es imposible hacer felices a todos.

Una persona estará a gusto. Otra tendrá demasiado frío. La temperatura de la cabina y las preferencias alimentarias son variables, no constantes. No todo los viajeros estarán de buen humor, así que solo haz lo que mejor que puedas y deja fluir.

2. La distancia lo es todo… o es nada.

Los auxiliares de vuelo tienen la ventaja de crear amistades en todo el mundo. A veces la distancia no hace mella en las relaciones, y en otras ocasiones, erosiona rápidamente una conexión personal.

Seguro puedes viajar muy lejos de tu origen, lo cual te ofrece oportunidad de crear relaciones inesperadas. Pero también tendrás que aceptar que poder estar en muchos lugares por un corto periodo de tiempo, disminuye la capacidad de mantener relaciones interpersonales a medida que pasan los años.

3. La energía es contagiosa, ya sea buena o mala.

El poder está en tu espíritu. Lo has visto en los pasajeros, en desconocidos y en tus colegas. Cuando la mujer del asiento 12E le grita a su hijo de ocho años porque derramó su vino tinto, su presencia es incómoda. Ser auxiliar de vuelo te hacer ser mucho más consciente de cómo se propaga la energía. Y tanto en tu trabajo como en tu vida personal, no te apetece generar emociones tóxicas.

4. A veces se te caen las cosas.

La cocina de un avión es una pesadilla para una persona torpe, y como tripulante de cabina no pasa de un vuelo en el que no se me caigan vasos de plástico, servilletas, bolsas de hielo, bandejas de comida, latas de refrescos, etc. Simplemente recoge, limpia y comienza de nuevo.

5. Dormir bien una noche te puede dejar como nuevo.

Nunca en mi vida me había sentido tan confundida e incapaz de funcionar como cuando volé de California a Florida, y luego a Londres, permaneciendo despierta por un período aproximado de 33 horas o más. Estaba de mal humor con los pasajeros y tensa con mis compañeros de vuelo. La migraña que golpeaba mi cabeza no desapareció hasta que desperté en una cama grande y cómoda. Por tanto, ¡cuídate y duerme! Es fundamental para tu vida de auxiliar de vuelo.

6. La sonrisa es una forma universal de comunicación.

A veces no puedes entenderlos a todos, pero al menos la sonrisa es un consuelo familiar. Como azafata, la oportunidad de estar constantemente en el extranjero, rodeado de diferentes culturas e idiomas que a veces no entiendes, me ha hecho tomar conciencia de que una sonrisa significa lo mismo en todo el mundo.

7. Ser amable no tiene precio.

Tenía una amiga azafata que estaba pasando por experiencias muy duras en su vida. Ni siquiera me había dado cuenta de su situación, pero más tarde descubrí que mi forma de ser con ella —ya fuera por una sonrisa amable o simplemente por una llamada telefónica para conversar— marcó la diferencia en su decisión de seguir viviendo. Debajo de las fachadas que nos ponemos, no conocemos las batallas internas y secretas por las que una persona puede estar pasando.

Puede que nunca sepas que ser agradable es la diferencia para que esa persona tenga un mejor día.

8. Lo inesperado puede añadir color a tu vida.

Antes de que fuera auxiliar de vuelo, hubo un tiempo en que me costaba romper lo que tenía planificado. A través de mi nuevo estilo de vida en el cielo, aprendí lo maravilloso que podía ser dejar de preocuparse tanto por las expectativas y la necesidad de controlarlo todo. Las aventuras espontáneas añaden color e interés a la vida. ¡Abrázalos!

9. Tener unos kilos de más no es gran cosa.

Una vez tuve una necesidad innegable de ser delgada. Como azafata de vuelo, sin embargo, me di cuenta que había un mundo más amplio de personas, ideales y experiencias. Con los viajes subí de peso lo cual me hizo más fuerte porque finalmente estaba satisfecha con quién era y cómo vivía.

10. Sé agradecido.

Despertarme en ciudades extranjeras y conocer gente con historias interesantes me hace preguntarme constantemente cómo llegué a este maravilloso punto en mi vida. Estoy constantemente agradecida de ser quien soy y de tener la oportunidad de dedicarme a esta profesión.

11. Los buenos amigos son irremplazables.

Tengo tres mejores amigos – todos son auxiliares de vuelo y que viven en diferentes zonas horarias -. No importa dónde nos encontremos en el mundo, sabemos que podemos contar el uno con el otro. Se necesitan buenos amigos para mantenerte cuerdo y fuerte.

12. Muchas molestias son temporales.

Los retrasos son típicos pero los vuelos largos siempre llegan a su destino final. En algún momento, te tocarán algunos «pasajeros malos». Serán momentos incómodos pero no recuerda que son para siempre.

13. Todo el mundo tiene una historia.

Nunca me habría dado cuenta de que el hombre sentado en la fila de salida de uno de mis vuelos era considerado el primer astronauta comercial de Virgin Galactic, si no lo hubiera escuchado. Una historia que escuchas una vez podría cambiar tu vida, o al menos tu día.

14. Siempre cierra la puerta de tu hotel.

Me desperté una noche con extraños entrando en mi habitación de hotel. Posteriormente argumentaron que la habitación en la que yo estaba durmiendo era su habitación. Desde entonces he aprendido a evitar esta situación cerrando siempre la puerta.

15. Asume riesgos.

Uno de mis recuerdos favoritos fue el momento en que pasee por Islandia en la parte trasera de una motocicleta. Fue a través de la lluvia con un lugareño que había conocido sólo minutos antes. Ambos teníamos un amigo en común, pero yo no le conocía. Tal vez no fue la decisión más segura, pero elegí tomar ese riesgo y fue una experiencia inolvidable.

No todos los riesgos terminarán como un éxito, pero vivir preguntándose ¿qué habría pasado si…? no es una forma de vivir la vida.

16. Pero también, sé inteligente.

A las tripulaciones de vuelo siempre se les pregunta sobre la confraternización interna. Algunos hacen esto y otros no. Cada elección que haces tiene una consecuencia. Tus decisiones siempre te alcanzarán, así que no seas innecesariamente imprudente. Y también, vigila tu consumo de alcohol.

17. Siempre habrá cosas que estarán fuera de tu control.

No puedo elegir mi horario. ¡Jamás! No tengo ningún control en este aspecto, y aunque me queje, vivo con ello y lo aprovecho al máximo. Es parte de la vida de un auxiliar de vuelo, así que acéptalo y saborea los momentos en que puedes ejercer tu libertad.

18. A veces, nada tiene sentido.

No sé por qué me convertí en auxiliar de vuelo en vez de conseguir el trabajo de mis sueños en marketing. No entiendo qué le pasó a esa surfista rubia que poco a poco perdió el interés. Es algo que nunca podré contestar. Simplemente tienes que aceptar algunas situaciones inexplicables, porque la racionalización no mejorará las cosas.

19. La vida da giros en los momentos en que debe hacerlo.

Empecé a volar, luego viajé y luego escribí. No sé por qué; pero pasó. Sucedió cada vez que me hacía la pregunta: «¿Qué debo hacer con mi vida?».

Tarde o temprano, tendrás tus respuestas. En cualquier caso, siempre habrá momentos de hacer clic, de dar un giro a tu vida.

En Esatur Formación nos encanta encontrar y compartir información interesante de diversas fuentes relacionadas con el sector aeronáutico. Este artículo fue publicado originalmente en Matador Network, en idioma inglés, y ha sido traducido y adaptado por nosotros.