Javier estudió en Esatur Formación. Es parte del Curso de Auxiliar de Vuelo – Tripulante de Cabina de Alicante, grupo 42. Actualmente trabaja como TCP en Ryanair.
Cuéntanos un poco de ti. ¿Quién es Javier Pérez?
La pregunta más complicada que me han hecho nunca. Iré a los hechos concretos: tengo 21 años y soy una persona de sol y costa. Alicantino, concretamente. Uno de mis hobbies es dar golpes fuertes a cosas que hacen mucho ruido. Eso es, lo has adivinado, soy percusionista. Desde la batería, el cajón flamenco hasta la darbuka. También soy buceador y en cuanto puedo me gusta meterme en las profundidades, y hago mis pinitos como actor. Probablemente me conoceréis de películas como… Vale, no he salido en ninguna película ? pero me he subido a unos cuantos escenarios. A lo largo de mi vida he dado muchos bandazos, he probado esto, trabajé de aquello. Como muchos jóvenes no sabía que hacer con mi vida. Hasta aquel día de agosto de 2016 que se me ocurrió buscar por Google cursos de TCP en Alicante. Y ahí empezó todo. Javier Pérez: Orígenes (2016).
¿Por qué elegiste ser Auxiliar de Vuelo (TCP)?
Si te digo la verdad no tengo respuesta racional para eso. Simplemente un día, pensando sobre mi futuro, cayó en mi mente como un plomo. Fue algo instintivo. No sé de dónde salió. Algo hizo clic. En un principio, seamos sinceros, llama la atención, es un trabajo que mola. Trabajar en un avión y en el aeropuerto, mola, sí. Partamos de que, en general, con la que cae, el mundo de las tripulaciones de vuelo, está bien pagado. Es un trabajo estimulante, divertido, dinámico, cada día no sabes lo que te vas a encontrar. Allí he olvidado lo que significa la palabra rutina. Y en general, también es un trabajo tranquilo, incluso en Ryanair. Tienes tiempo libre para dedicarte a otras cosas.
¿Cómo fue el proceso de selección en Ryanair después de terminar el curso?
Yo ya había sido aceptado por otra aerolínea y me disponía a trabajar para ella. Pero un profesor de Esatur, Miguel Ángel, en su abundante sabiduría, me animó a que no me quedase ahí y que fuese a más entrevistas y eso hice. Y le estaré eternamente agradecido. Fue una decisión que ha marcado como estoy ahora.
El proceso de selección de Ryanair lo hice yo solo en Valencia, en una especie de mansión abandonada. Entré y unos hombres muy raros de negro nos pidieron los pasaportes, nos los revisaron, nos dejaron entrar y ahí empezó la entrevista. Michael O’Leary (consejero delegado de la aerolínea) estaba por ahí también.
Bueno, volvamos a realidad. Lo de antes no es cierto (solo la primera parte). Lo único de verdad que tiene lo que acabo de decir antes, es que lo hice en Valencia. No fui solo, estuve con compañeros de Esatur Formación: Rhianna, Abbie, Natalia y Gloria, que desde aquí les mando un saludo. Fuimos a un hotel que parecía de lujo a hacer la entrevista y eramos menos de lo que yo me esperaba. En total, fuimos unas 30 a 40 personas. En la puerta no había hombres de negro, sino que había una mujer rubia muy simpática y agradable pidiendo los pasaportes y revisando que los tuviéramos vigentes. Nos hizo sentir cómodos y suavizó el ambiente de los nervios con su calidez.
En la primera parte, haces un examen de inglés. Una parte es el clásico de gramática de selección simple y la otra es una miniredacción. Luego del examen de inglés esperas a que te digan si has pasado o no. Si lo pasas, ves una presentación sobre Ryanair que dura aproximadamente hora y en la que conoces las condiciones, las ventajas, los sueldos, los ascensos, etc. Todo eso te mete un chute de motivación importante. Y seguidamente vas la entrevista personal a solas con la recruiter. Finalmente, te toca esperar su llamada.
¿Cómo ha sido tu primer vuelo como TCP? Cuéntanos detalles (modelo de avión, origen, trayectoria, número de tripulantes, etc.) y tu experiencia.
Y ahí estaba yo, en mi primer día, en el aeropuerto de mi base, Madrid, dirigiéndome a la crew room para firmar, hacer el check in y el briefing. Iba caminando por la terminal y recuerdo que perdí la cuenta de las veces que repasé que lo llevaba todo: corbata, cinturón, Airport ID, licencia de vuelo… Me detuvé, abrí la crew bag y comprobé que la llevaba, ¡por tercera vez!
Pasé por control de seguridad de tripulaciones y recé por acordarme del camino a la crew room. Llegué y la sala estaba llena de tripulantes que no conocía. Firmé y activé el modo planta (porque no conocía a nadie). Afortunadamente una compañera mía del training course de Ryanair, Carlota, apareció y dio la casualidad que compartimos la misma ruta. Los dos de supernumary flights, osea, como de prácticas. ¡Becarios voladores!
Gran parte de mis nervios se me pasaron porque la tripulación(4 tripulantes de cabina y 2 pilotos) fueron lo más majos y agradables posibles. El sobrecargo que me tocó también era muy simpático y agradable (así da gusto trabajar). Llegamos al avión, hicimos los checkeos de seguridad pre-vuelo en el Boeing 737 serie 800 y empezamos a embarcar a los pasajeros. Les ayudé con las maletas. Fue como un juego, como el Tetris. Es entretenido.
Lo que marca la diferencia en este trabajo no son los pasajeros, es el ambiente de trabajo donde te muevas, tus compañeros. Y en mi primer día, estuve tranquilo gracias a ellos.
¿Cómo fue tu experiencia educativa en Esatur Formación Alicante y cómo ha influido en tu futuro profesional?
Mi experiencia con Esatur Formación fue maravillosa. Tengo que destacar el profesorado. ¡Dios, qué profesorado! Hacen más de maestros que de simples profesores. Son muy atentos y se involucran con todos sin excepción. Y ha influido básicamente en absolutamente todo porque sin ellos yo ahora no estaría aquí. Así que estoy eternamente agradecido del día que se me ocurrió ir a conocer la escuela.
Cuéntanos una anécdota divertida de alguna clase o práctica en el curso TCP.
Recuerdo unos ejercicios muy divertidos que hacíamos en las prácticas de Palma de Mallorca. El profesor escogía a cuatro alumnos TCP, los subía al avión y los demás hacíamos de pasajeros. Los pasajeros teníamos que planear alguna situación difícil, por ejemplo, que a alguien le diera algún ataque cardíaco y algún TCP tuviera que hacer el procedimiento, o que alguien se levantara a fumar al baño. La idea era complicar la situaciones a nuestros compañeros TCP que estaban esperando sin saber nada. Yo planeé secuestrarles el avión a punta de pistola pero la cosa no cuajó. El caso es que en esos juegos me lo pasé genial, como un niño, tanto siendo de pasajero como cuando me tocó ser TCP porque no sabía lo que me encontraría.
Mi experiencia con Esatur Formación fue maravillosa. Tengo que destacar el profesorado. ¡Dios, qué profesorado!
¿Qué le dirías a aquellos que se están planteando estudiar en Esatur Formación para seguir formándose?
Yo estoy encantadísimo con ellos, pero que no se conformen con mi palabra si no quieren, que vayan y lo vean con sus propios ojos y ya verán. No les decepcionará
Si pudieras repetir tu experiencia educativa en Esatur Formación. ¿Lo harías?
¡De cabeza!
¡Muchas a Javi por respondernos! Te invitamos a que le sigas en su Instagram.