Hablamos con Raquel Arellano, ex-alumna de TCP/MAD/23, madrileña y aficionada a la cocina, nos concede esta entrevista para contarnos cómo fue su experiencia en el curso de Tripulante de Cabina de Pasajeros de Esatur y sus primeros pasos sobrevolando las alturas.
¿Por qué elegiste ser Auxiliar de Vuelo (TCP)?
Elegí ser auxiliar de vuelo porque de pequeña viajé varias veces en avión con mis padres y con el instituto y descubrí lo mucho que me gustaba volar, me lo pasaba genial. Veía a los Tripulantes de Cabina de Pasajeros y yo me veía como una de ellas, así que decidí investigar en qué consistía su trabajo y tomé la decisión de que era donde me veía trabajando.
¿Qué nos podrías contar sobre tu primer vuelo?
Mi primer vuelo como TCP una vez ya había pasado mi vuelo de familiarización y volaba por primera vez sin ayuda por así decirlo, fue INCREÍBLE, me tocó una tripulación maravillosa que, aunque me hicieron una novatada porque no podía faltar en mi primer día, fueron súper atentos y me resolvieron todas las dudas que me iban surgiendo e hicieron que se me pasasen los nervios que llevaba y que me lo pasase genial.
¿Cuáles consideras que son las claves para ser un buen Auxiliar de Vuelo?
Personalmente creo que las claves para ser un TCP son tener mucha paciencia, ser educado siempre, saber tratar con la gente y tener ganas de hacer tu trabajo bien y a la vez pasártelo bien.
¿Te ayudó el curso TCP para la entrevista en las aerolíneas? ¿Cómo?
Para mí, mi proceso de selección fue muy rápido y muy intenso porque nada más acabar el curso en Madrid estaba cogiendo un tren para Barcelona para hacer la entrevista y al final me seleccionaron. Tan solo un mes después, me tuve que ir a Barcelona a pasar 10 días para hacer el curso inicial.
¿Cómo fue tu experiencia en el curso TCP de Esatur Formación?
Mi experiencia en Esatur fue una experiencia única cuanto menos, ya que fueron 5 meses muy intensos donde conocí a gente maravillosa que estoy agradecida de que se me cruzasen en la vida. Además, gracias a Esatur hoy puedo estar en la compañía donde estoy y estoy muy agradecida de ello también.
¿Qué te aporta esta profesión?
Esta profesión me está aportando mucha confianza en mí misma ya que he tenido que hacer cosas que nunca hubiese imaginado, por ejemplo, tener que mudarme a Lanzarote nunca me hubiese imaginado independizarme con 20 años, pero… ¡aquí estoy! 🙂
¿Cómo es el día a día de un TCP?
El día a día de un auxiliar de vuelo, desde mi experiencia, es un día a día más o menos «normal» solo que tienes horarios y un estilo de vida muy diferente a aquellos que trabajan con un horario fijo de oficina. El TCP está en constante cambio, ¡un trabjo muy poco convencional!
Cuéntanos alguna anécdota
Os cuento una que me pasó recientemente y es que yo estaba recibiendo al pasaje y entró un niño pequeño al avión y lo primero que dijo fue “hola, me encanta vueling”. Yo me quedé sorprendida y le dije que me alegraba mucho de que le gustase pero lo que yo no me había dado cuenta y que luego me lo dijo su madre, era de que llevaba una camiseta con un avión de la compañía y con su nombre, nos hizo mucha gracia a todas las compañeras de la tripulación y cuando ya había desembarcado todo el mundo le dejamos ver el avión y se sacó fotos con nosotras porque le hacía mucha ilusión y estaba muy feliz. Por cosas como estas este trabajo llena mucho y te hace estar orgullosa de ser TCP.
¿Qué le dirías a aquellos que se están planteando estudiar el curso TCP en Esatur Formación?
Les diría que va a a ver momentos duros en su formación pero que no se desanimen porque luego todo merece la pena además luego te llevas experiencias y gente que nunca olvidarás y es muy gratificante.
Si pudieras repetir tu experiencia en esatur, ¿lo harías?
Si que lo haría incluso sabiendo que va a ver momentos difíciles como en todo en esta vida lo volvería a repetir porque allí fui muy feliz y luego la recompensa por un trabajo bien hecho merece la pena.