¿Tacón alto o bajo? ¿De qué color tiene que ser el uniforme? ¿Pelo suelto o recogido? si eres azafato/a, seguramente te has planteado en más de una ocasión todas estas preguntas. En el post de hoy hablamos de unas recomendaciones básicas de etiqueta para profesionales del sector: lo que se conoce como «el código deontológico del azafato/a».
Pero para ello, mejor que antes conozcamos brevemente qué hace referencia el concepto de código deontológico.
¿Qué es un código deontológico?
Un código deontológico es un conjunto de valores, criterios, normas y principios por el que regirnos. Mientras que una ley nos obliga a adoptar unos determinados comportamientos si no queremos ser penalizados por su incumplimiento, la deontología nos invita a actuar de una determinada manera, sin necesidad de que exista un órgano que prohíba o penalice y con el fin de beneficiarnos a nosotros mismos y a los demás miembros de la sociedad en la que vivimos. Es un mecanismo de autocontrol o autorregulación para que todos funcionemos bien.
¿Qué pasa cuando hablamos de códigos deontológicos de una profesión, como es nuestro caso? Tendremos que el código deontológico del azafat@ será el conjunto conductas por las que regirse uno en esa profesión para lograr el éxito.
Partiendo de esa premisa y entendiendo que lo que vamos a ver a continuación nace del consenso socio-profesional, podemos comenzar a detallar el código deontológico de la profesión de azafato y azafata que os recomendamos encarecidamente seguir. Vamos a distinguir entre lo deseable externamente (a nivel de imagen) y lo deseable interiormente (capítulo que abordaremos en un post posterior).
¿Qué imagen debe proyectar un/a azafato/a?
Es básico que…
Antes de ir a trabajar, tomamos una ducha, en lugar de un baño. Esto nos ayudará, además de a cuidar nuestra higiene adecuadamente, a despejarnos. Sumergirnos en la bañera tranquilamente nos relaja y aletarga y se trata de que estemos espabilados y al “pie del cañón” al ir a trabajar; no con ganas de irnos a dormir…
Usemos colonia en lugar de perfume. ¿La razón? A todos no nos gustan las mismas fragancias, ni la misma intensidad en los olores. De ahí que sea mucho mejor para evitar un mal rato que nos pongamos una colonia suave, fresquita y con olor a limpio.
Maquillaje
Es fundamental usar un tono de maquillaje acorde a nuestro color de piel, polvos discretos, máscara de pestañas transparente, negra o marrón y nos pintaremos los labios de un tono suave (brillo, nude, carne…). Huye de los rojos pasión y demás tonalidades oscuras y/o llamativas. La clave está en que vayamos favorecidas, pasando desapercibida nuestra pintura.
Cabello
El pelo siempre estará limpio, retirado de la cara y correctamente recogido en una coleta si tenemos hasta media melena y en un moño si nuestro cabello es muy largo. Es recomendable hacer uso de fijadores para un resultado adecuado. Asimismo, podemos usar para ayudarnos, un coletero discreto y hasta 4-5 horquillas visibles de color similar al de nuestra melena. Habremos de estar pendientes de nuestro tinte, si lo llevamos, para que no quede descubierta nunca nuestra raíz y olvidarnos de los colores estridentes.
En el caso de los chicos, la barba y las patillas han de ir cuidadas; con un aspecto aseado y recortadas.
Manos y uñas
Las manos y las uñas son un elemento muy visible de nuestro cuerpo cuando estamos trabajando. Es importante hidratarlas diariamente y mantener las uñas limpias y arregladas de un largo que no sobresalga más de un par de milímetros de la yema de los dedos.
Lo ideal es llevarlas pintadas con brillo o con lacas de colores discretos (pastel o manicura francesa clásica).
En el caso de los chicos, es más recomendable que el largo de la uña sea más cortito y que no alcance a cubrir toda la yema de los dedos.
Complementos
Los complementos, cuando vayamos uniformadas, serán solo un par de pendientes que no sobresalgan del lóbulo de la oreja (tipo perlita) y un reloj discreto. Chicos y chicas: es preferible no usar collares, ni colgantes, ni anillos cuando estamos trabajando. Igualmente, tampoco añadiremos adornos (broches, pines, parches…) a nuestro uniforme.
Uniforme
El uniforme (traje de chaqueta oscuro) queda relegado a la actividad laboral. Hemos de ponerlo siempre limpio, planchado y correctamente abrochado. Por supuesto, no fumaremos, beberemos alcohol o comeremos cuando lo llevemos puesto.
¿Qué medias usar?
Las medias más adecuadas son las que tienen un “gramaje” de entre 20 y 40 Denier. Ese grosor permite camuflar las pequeñas “imperfecciones” logrando un aspecto elegante. Además, como plus, evita el riesgo de que se rompan con facilidad como ocurre con las de un menor número de DEN.
Calzado. Tipo de zapato y tacón.
Los zapatos han de ser básicos, cerrados, negros y tipo salón. Para las chicas, la altura recomendada del tacón es de entre 3 y 5cm para lograr una posición correcta del cuerpo cuando estamos de pie y no cargar la musculatura para así evitar dolores de la zona lumbar, curvaturas de espalda, rampas en los gemelos…
Autora: María Monllor, docente de Hospitality y Atención al Cliente