Francisca Navarro, Paca para los amigos, ha pasado más de 35 años sobrevolando las alturas en Iberia hasta que una artrosis le obligó a abandonar su vocación. Tras soñar con que escribía un libro, se volcó en su sueño para hacer saber que un Auxiliar de Vuelo es mucho más de lo que la gente cree. Así nació ‘Vestida de uniforme, disfrazada de mujer’, un libro que transmite su pasión por la aviación.
Y por fortuna, recientemente hemos podido conocerla más en detalle en Esatur Madrid gracias a la visita que nos hizo para contarnos su experiencia. Hoy, nos la cuenta en esta entrevista:
Paca, ¿Qué te impulsó a dedicarte al sector de la aviación?
Desde muy pequeña tenía pasion por viajar. En un vuelo con Iberia, ¡¡sentí que ese uniforme tenía que llevarlo!! Y lo convertí en mi obsesión hasta que lo conseguí.
¿Cómo conseguiste ser TCP?
Conseguí trazarme una meta y que nada me apartara de ella. Peldaño a peldaño, primero viajé a Inglaterra como au-pair durante un año – aunque con bastantes lágrimas- para asegurarme un inglés perfecto. Lo que nunca me apartó de mi camino hacia mi sueño fue la creencia de que todo eran señales de que ese era mi destino.
¿Ha cambiado mucho la aviación desde que empezaste hasta ahora?
La aviación de ahora es otra, aunque la forma de vida es la misma. Se mantiene la frase de «me voy a volar», nadie dice “me voy a trabajar”. La aviación experienta los mismos cambios que el conjunto de la sociedad, pero… sigo manteniendo una creencia: La vida en un avión la hacen las tripulaciones, el compañerismo, el aceptar que volar es una vida que o la tomas o la dejas.
Es un mundo que te enseña tantísimo dentro del fuselaje que es un aprendizaje que puedas trasladar a cualquier aspecto de tu vida.
La aviación cambia en sus formas pero no la esencia de lo que implica llevar un uniforme.
¿Por qué crees que la profesión del TCP despierta tantas pasiones?
Lo de TCP sí que es actual y a mí personalmente me gusta más que nos llamen azafata o auxiliar de vuelo, pues te define a la primera. Con TCP te miran pensando «¿eso qué es?».
Y despierta pasiones -o curiosidad- porque aún tenemos muchos privilegios. La gente nos ve como «ohhh mira una tripulación«, y nos imaginan con una vida de hoteles, lugares idílico… el halo que se creó hace decádas aún se mantiene.
En tu libro, ‘Vestida de uniforme, disfrazada de mujer’, relatas tu vida surcando los cielos. ¿Qué te empujó a plasmar en papel tu experiencia?
En primer lugar, fue porque soñé que debía escribirlo, y como creo en los sueños…me volqué en la idea.
En segundo lugar, quería que la gente de a pie supiera todo el esfuerzo y trabajo que existe detrás de la sonrisa que camina en uniforme por el pasillo, sobre todo la gran responsabildad que tiene cada tripulación para desterrar esa extendida idea de que estamos para servir refrescos. ESTAMOS y SOMOS imprescindibles para que un avión despegue, aterrice y, en general, para la seguridad del vuelo. A muchos pasajeros les tenia que explicar la diferencia entre «servir y atender».
Esa convicción me hizo presentarme a los exámenes, segura y convencida. Recuerdo que éramos unas 500 chicas, la lista en la pared menguaba pero mi ánimo no decaía. Obviamente, contribuía que mi nombre seguía apareciendo…
Para ti, ¿Qué ha sido lo mejor que te ha dado esta profesión? ¿Y lo peor?
Lo mejor: toda una vida en la que, maleta en mano, me iba a hacer lo que me apasionaba y además me pagaban por ello. Sinceramente, es una profesión que me ha enriquecido como persona, porque os aseguro que tanta gente encerrada en un fuselaje es una carrera de psicología con máster incluído. Lo peor…¡¡que un día SE ACABA!!
¿Qué le dirías a todos aquellos que estén planteándose ser TCPs?
Les diría que nada ni nadie los detenga. Quien anhele ser tripulante y vestir un uniforme, se vea así mismo volando.
La aviación es pasión, así que… si eso es lo que realmente sienten por esta profesión, que trabajen por sus sueño hasta lograrlo.
¿Tú también quieres cumplir tu sueño de ser Auxiliar de Vuelo – TCP? Puedes contactar con nosotros a través de comunicacion@esatur.com, 900 901 429 (GRATIS) o en WhatsApp al 661 942 007.