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Eduardo Pastor, coordinador del curso de Cruceros: «El día a día a bordo es intenso, diferente y enriquecedor»

Eduardo Pastor es el Coordinador del Tripulante y Atención al Pasaje en Cruceros (TAC). Es Diplomado en Turismo y empezó como animador turístico en hoteles y eventos. Posteriormente desarrolló su carrera profesional en la animación de cruceros. Los últimos años ha estado en la parte organizativa de cruceros tanto de jefe de animación como de asistente de director de cruceros. Actualmente trabaja como Auxiliar de Vuelo – TCP en una compañía aérea española.

¿Qué te motivó a embarcarte en un barco de cruceros?

Una compañera del hotel donde trabajaba como animador había trabajado en cruceros y me lo propuso. Eso unido a las ganas que tenía de salir de casa y explorar mundo y aprender cosas nuevas, me llevó aceptar y probar.

¿Cómo es el día a día a bordo?

Intenso, diferente y enriquecedor. Intenso porque vivimos en el mismo lugar donde trabajamos. Diferente porque cada día estas en un sitio diferente, cambian los horarios y algunas tareas, y tanto el pasaje como los compañeros van cambiando continuamente. Y enriquecedor porque cada día es un reto personal y profesional, es el trabajo donde más vas a aprender, sobre ti y sobre el mundo.

El día a día es intenso, diferente y enriquecedor.

Como Asistente de Director de Cruceros, nos podrías explicar en ¿qué consiste tu trabajo?

El trabajo consiste en asistir al director en la organización del departamento de entretenimiento. Junto al jefe de animación, se planifican los horarios de los programas de actividades que se ofrecerán a los pasajeros, y la gestión del personal y del material.

Otra de las tareas asignadas es la de recibir a los nuevos tripulantes llegados al departamento y asesorarlos en todo lo que necesiten. Además de la atención al pasaje, la colaboración y comunicación con otros departamentos del barco.

Consideras que es importante la formación. ¿Por qué?

La formación es esencial para poder partir de con una buena base a la hora de empezar en el mundo de los cruceros. Cuando yo comencé en este sector no había cursos como este que ofrece Esatur Formación. La posibilidad de que alguien, previo al embarque, obtenga los conocimientos que ofrece el TAC, ayuda a que cuando el tripulante llega al barco no le suene todo raro. Con una formación previa, es más fácil la adaptación al trabajo y el desempeño del mismo.

¿Recuerdas tu primer viaje como tripulante de un crucero? Cuéntanos alguna anécdota divertida.

Mi primer destino fue la ruta “Islas Griegas y Turquía”, y como era mi primera ruta quería conocer todo. Fui con dos compañeros a visitar un parque con unas ruinas históricas y como fue un día de mucho calor y estuvimos varias horas andando, decidimos sentarnos en un banco de piedra como el de bancocerca. Minutos más tarde, tres guardias empezaron a reclamarnos a gritos desde lejos, porque al parecer estábamos sentados en unas piedras históricas de gran valor. ¡Pero es que no había señalizaciones ni nada que lo indicara! En fin, corrimos como si no hubiera mañana y pedimos perdón.

La formación es esencial para poder partir de con una buena base a la hora de empezar en el mundo de los cruceros.

¿Cuáles son los mayores desafíos a los que te has enfrentado en la profesión?

Pues a diferencia de otros trabajos, vives y trabajas en el mismo lugar. Y A lo largo de mi carrera he presenciado alguna que otra emergencia. Estas pueden ocurrir en horario laboral o mientras duermes, y algunos de los desafíos más importantes es el tener que estar al 100% en situaciones inesperadas (emergencias médicas, fuegos, meteorología adversa, etc..).

Según tu experiencia, ¿cuáles consideras que son las aptitudes más importantes que debe tener un egresado del curso TAC?

Primero, debe de tener ganas de crecer profesionalmente y personalmente. Segunda, mucha ilusión por conocer culturas y lugares nuevos. Y finalmente, constancia y dedicación.

¿Qué consejos les darías a alguien que quiera trabajar en un crucero?

Ante todo que se olvide de cómo es el trabajo en tierra, ya que un crucero es un mundo a parte, y todos cuando entran empiezan desde cero. También que no hay nada imposible si tiene ganas de aprender y trabajar.

En un crucero es fácil prosperar profesionalmente, solo hace falta ser constante, disciplinado y dar lo mejor de ti, en tus tareas y al resto de la tripulación, porque no son tus compañeros de trabajo exclusivamente, al cabo de los días, meses y años, acaban siendo parte de una familia que se crea dentro del barco.

¿Qué hace falta para trabajar en un crucero?

Es importante la formación y la experiencia previa, pero no pueden faltar: disciplina, capacidad de adaptación al trabajo, ilusión y una salud de hierro.

Esatur Formación te ofrece una titulación homologada por el Ministerio de Fomento, a través de la Dirección General de la Marina Mercante, compuesta por diferentes certificados de especialidad como «Formación Básica en Seguridad Marítima», «Buques de Pasaje», y «Formación Básica en Protección Marítima». Además de la Libreta Marítima (Seaman´s Book), el documento oficial necesario para poder embarcar y desarrollar cualquier actividad laboral a bordo de un crucero.

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